Una gran nevada en Madrid

Yo me considero una chica con carisma, con una sonrisa arrebatadora cuando quiere y sobre todo con suerte, y mucha suerte de este día que os voy a contar. 

Estaba nevando en Madrid como nunca había nevado en la capital, yo estaba trabajando de tarde y estuve todo mi turno de trabajo avisando a los de mantenimiento para que echarán sal a la rampa del garaje puesto que yo me tenía que ir a otro trabajo por la noche y algo de prisa tenia.
Pues pasaron de mi y no la echaron, a la hora se sacar el coche no pude evidentemente. Mi intención fue intentar coger un taxi en plena Castellana en Madrid, imposible claro... así que con las mismas pare un autobús en mitad del carril bus. Me subí con mis pintas de perroflauta empapada de nieve mi mochila y mi sonrisa... No se como ni en que momento el conductor decidió acercarme casi hasta la puerta de mi trabajo, los pasajeros se quejaban y el conductor decía que por la nieve tenía que cambiar la ruta del autobús.
El cambio tres o cuatro calles ya no recuerdo bien y me dejo a 50 metros de la puerta del trabajo. Yo se lo agradecí mucho e intercambiamos los números de teléfono ya que yo le debía mucho en ese momento, y que menos que un cafe por que no pague el billete .
Nunca llegamos a quedar,una pena por que el chico era majísimo.